Amigos,
que quede entre nosotros lo del viernes pasado en Madrid.
No digáis que aquello fue una gran fiesta entre buenos amigos.
Omitid el hecho que algunos se llevaron una bolsa de regalo con un VISCA ELS DIES QUE NO PASSA RES.
Por si a caso, no comentéis que durante la hora que duro el concierto todo fueron hits y up-tempos.
Mejor no contéis lo de que la gente lo dio todo desde el primer minuto.
Que no se os escape que llegamos a bajar a bailar con el público haciendo pasos al más puro estilo Saturday Night Fever.
Medid vuestras palabras cuando habléis de lo a tope que estaban Pol i Ramon.
Valorad con prudencia la manera como mirábamos a la gente que estaba descubriendo a la banda por primera vez.
Pasad por alto el momento de éxtasis cuando sonó El seu gran hit.
Que todo quede (para siempre) entre nosotros, por favor.
Ah! Y preparad las agendas porque volveremos (como Schwarzenegger).